Día Nacional del perro: la historia de Chonino
En Argentina, todos los 2 de junio festejamos el Día Nacional del Perro, en conmemoración a Chonino, un ovejero alemán que hizo historia en la Policía Federal Argentina.
Este día tan especial para todos los pet lovers recuerda el acto heroico del tan querido Chonino, que luego de su muerte en 1896, la periodista Cora Cané decidió honrarlo con una fecha en su nombre.
Chonino nació el 4 de abril de 1975 y gracias a sus increíbles habilidades y aptitudes físicas lo eligieron para integrar la División Perros de la Policía Federal. Por aquel entonces, lo entrenaron para ser un perro de seguridad y de presa, lo que significaba que sólo podía actuar cuando algún policía o tercero estaba en peligro.
La primera vez que Chonino participó en una operación fue en el Mundial de Fútbol de 1978, más bien, en el famoso partido inaugural que se jugó en River Plate, donde estuvo a cargo, junto a otros perros, de la seguridad del estadio.
Un acto heróico
Su destino cambiaría una noche lluviosa de junio de 1983, cuando fue asignado para un patrullaje de la Comisaría 45º en Capital Federal. Junto a los suboficiales Luis Sibert y Jorge Ianni, debían recorrer la zona de la Av. General Paz y Lastra.
Durante el patrullaje, se toparon con dos personas junto a un auto que tenían actitud sospechosa. Los agentes decidieron detenerlos para pedirles identificación y documentación del auto, pero mientras se acercaban, estas dos personas comenzaron a dispararles y los hirieron gravemente.
Fue entonces, cuando Chonino, al observar que su guía estaba herido, se abalanzó sobre uno de los delincuentes y le mordió el brazo inmovizándolo y desarmándolo. El otro delincuente, al ver la situación, le disparó a Chonino y lo hirió mortalmente en el pecho.
Antes de caer al piso, en actitud heroica, Chonino logró arrancarle el bolsillo de la campera de uno de los delincuentes mientras se fugaban. Sin fuerzas pero con ese gran corazón, logró arrastrarse hasta uno de los oficiales y lamerle las heridas, hasta que poco a poco sus ojos se cerraron.
Chonino no logró sobrevivir al ataque, pero su última acción fue de enorme importancia para capturar a los delincuentes. Gracias a que arrancó el bolsillo, logró guardar en su boca los documentos que llevaba el delincuente y, cinco días más tarde, la Policía Bonaerense detuvo a los agresores y los condenaron.
Fue así como Chonino, no solo se convirtió en un héroe, sino también en un ejemplo para toda la sociedad. Su valentía y determinación demostraron, una vez más, que los perros son la compañía más fiel que el ser humano puede tener.
Hoy en día, Chonino es recordado de diversas formas. Además de ser conmemorado en el Día Nacional del Perro, en el predio de la policía montada, se encuentra un monumento en honor a su coraje y, en la Ciudad de Buenos Aires, se denominó al pasaje del barrio de Palermo que une las calles de Casares y Salguero, Pasaje Chonino.
Chonino es un emblema para La Policía Federal y para toda la sociedad argentina, porque, al igual que grandes figuras históricas, murió al servicio de la seguridad de todos los argentinos.
