Galgos: características y cuidados
¿Sabías que el galgo es una de las razas más antiguas de la historia? El origen de estos increíbles perros se remonta a hace más de 8.000 años. Si bien las evidencias arqueológicas demuestran que eran preferidos por los antiguos egipcios, es probable que los galgos también pertenecieran a los romanos y a los griegos.
En el siglo IX, la raza se extendió por toda Europa y, en el siglo XVI, los exploradores españoles los llevaron a América. Gracias a ellos, hoy podemos disfrutar de la compañía de estos asombrosos perros con cualidades inigualables: son inteligentes, apacibles, tranquilos y, a pesar de sus grandes dotes atléticos, aman pasar la mayor parte del día durmiendo.
Si querés saber más sobre esta raza, seguí leyendo. Te brindamos información sobre sus características, personalidad, cuidados, historia y mucho más.
Características de los galgos
El galgo macho suele medir entre 71 y 76 centímetros y pesar entre 27 y 40 kilos. La hembra suele medir entre 69 y 71 centímetros y pesar entre 26 y 34 kilos. Sin embargo, son aerodinámicos y apenas tienen grasa corporal.
El pelaje natural del galgo es corto, lo que apenas lo abriga en invierno y aísla en verano. Sus tonalidades pueden ir desde el negro, el blanco, el azul y el rojo hasta el atigrado y el leonado.
Como fueron criados originalmente para la caza, los galgos tienen una visión excepcional. Esto puede verse a la hora del paseo, donde sus grandes ojos se destacan y están alerta a todo lo que los rodea a una distancia de hasta casi 1 kilómetro. Mientras que los humanos solo tienen un rango de visión de 180 grados, los galgos pueden presumir de un rango de 270 grados.
Al estar hechos para la velocidad, el cuello y la cabeza son largos. Sus características orejas en forma de rosa suelen estar plegadas contra el cuello cuando el perro está relajado, pero se inclinan hacia delante e incluso pueden estar algo erguidas cuando están atento. El lomo es ligeramente arqueado, el pecho profundo y la cintura estrecha, lo que le brinda un aspecto característico.
Personalidad de los galgos
El galgo tiene un carácter muy tranquilo. Dado que fue criado para la caza y para correr en grupo, su agresividad hacia otros perros se ha eliminado casi por completo de la raza. Sin embargo, el perro tiene un fuerte instinto de caza y puede no ser adecuado para hogares con mascotas pequeñas, como conejos o hámsters (aunque se los puede adiestrar con un poco de paciencia).
El galgo suele ser súper tolerante y paciente con los niños y, al no ser agresivo, suele alejarse de las molestias en lugar de gruñir o mostrar sus dientes. A pesar de su gran capacidad atlética, al galgo le gusta pasar la mayor parte del día durmiendo. El perro no tiene mucha resistencia y, de hecho, requiere menos tiempo de ejercicio que la mayoría de los perros.
Historia de los galgos
Los galgos se usaban tradicionalmente para la caza y la persecución. Además, esta raza fue la primera mencionada en la literatura inglesa a lo largo de los siglos y se menciona específicamente en muchas de las obras de William Shakespeare y, en especial, en la Biblia.
La nobleza también fue hogar de esta raza, incluida la del Rey Jaime I y el marido de la Reina Victoria, el Príncipe Alberto, que poseía un famoso galgo llamado Eos, protagonista de muchos de los retratos de la corte. Incluso, el galgo moderno deriva de los perros criados en Inglaterra durante los siglos XVIII y XIX.
El galgo fue reconocido oficialmente por el American Kennel Club (AKC) en 1885. Poco después, en la década de 1920 comenzaron las carreras de galgos modernas, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. En la actualidad, la raza no suele utilizarse para la caza, y la caza con galgos y las carreras de galgos son ilegales en muchos lugares. Ni siquiera existe la famosa Waterloo Cup, gracias a la Ley de Caza de 2004, que la considera un acto de crueldad.
Hay muchas explicaciones diferentes sobre el origen del nombre galgo (greyhound en inglés). Una de ellas es que el galgo original era mayoritariamente de color gris. Otra explicación es que el nombre procede del inglés antiguo «grei», que significa perro, y «hundr», que significa cazador. También puede proceder del término «Greekhound», ya que el perro llegó a Inglaterra a través de los griegos.
Cuidados de los galgos
Los galgos necesitan unos cuidados diferentes a los de otros perros del mismo tamaño: no necesita hacer mucho ejercicio; el cuidado del pelo es fácil, ya que es corto y suave; y el adiestramiento será el mayor reto, ya que esta raza tiene una naturaleza muy sensible y necesitará ayuda para adaptarse a su nuevo entorno.
Ejercicio
Contrariamente a la creencia popular, los galgos no suelen ser hiperactivos ni excesivamente enérgicos. Aunque son excelentes atletas, también pueden pasar la mayor parte del día durmiendo. De hecho, son ideales para la vida en un departamento. Les encanta correr, pero una cantidad moderada de ejercicio diario, alrededor de una hora al día, incluido un paseo de 30 minutos, debería ser suficiente para mantener a un galgo motivado y en forma.
Sin embargo, no hay que dejarlos durante un paseo sin correa, ya que es un perro de caza y saldrá disparado detrás de animales pequeños. Otra cuestión importante a la hora de hacer ejercicio es recordar que, aunque tolera el calor, sufren el frío porque no cuentan con grasa corporal. En invierno, es posible que tengas que ponerle alguna prenda protectora cuando salgas a pasear.
Aseo
El pelaje corto y suave del galgo requiere poco mantenimiento. La muda de esta raza es de baja a moderada, por lo que una cepillada y baño ocasional debería ser suficiente. Es importante cortarle las uñas con regularidad y mantenerlas cortas para evitar que resbale en suelos.
También hay que revisar sus oídos al menos una vez a la semana para comprobar si tienen cera o están irritados y prestar atención a la higiene dental.
Adiestramiento
Tanto el adiestramiento adecuado como la socialización son muy importantes para los galgos. Afortunadamente, la mayoría puede aprender y adaptarse bien. Los gatos y otros animales pequeños pueden provocar su instinto depredador hasta que aprenden que el animal es un miembro de la familia.
A la hora de cuidar a un galgo, conviene saber que un perro de carreras rescatado ha tenido una vida muy distinta a la del perro de compañía medio. Cuando un perro no compite, pasa mucho tiempo en perreras y, por lo general, nunca ha vivido en un hogar normal. Puede que el perro esté adiestrado con correa, pero normalmente no ha estado expuesto a cosas como escaleras y puertas de cristal, por lo que necesitará un poco más de adiestramiento.
