Freddie Mercury y sus gatos.

Freddie Mercury y sus gatos.

Nos encantan las historias de famosos y sus mascotas, y hoy les traemos la historia de Freddie Mercury sus gatos. Su influencia en el arte de Freddie ha sido enorme, como por ejemplo, escribió la canción Delilah sobre una de sus gatas. Pero aunque no todos los gatos de Freddie fueron nombrados en sus canciones, se sabe que lo acompañaron alrededor de 10 gatos a lo largo de su vida. Freddie nunca tuvo hijos pero se dice que se aseguró de tratar a sus gatos como si hubieran sido sus propios hijos, y los consideraba su familia.

Esta familia gatuna fue muy grande. Conocelos a todos: Dorothy, Tiffany, Tom, Jerry, Delilah, Goliath, Lily, Miko, Oscar y también Romeo.

Freddie Mercury y sus gatos

Cuando estaba comenzando a entrar en el mundo de la música conoció a Mary, con quien hasta llegó a comprometerse para casarse, y a quien dedicó el tema «Love of my life». Esta pareja fue realmente feliz, pero finalmente se separaron y cada uno siguió con su vida en distintas relaciones, quedando siempre cerca el uno del otro. Pero durante un tiempo que convivieron, Freddie y Mary tuvieron a los gatos Tiffany, Tom y Jerry. Estos fueron los únicos que “compraron”, los demás fueron todos adoptados de la calle o de refugios. Freddie Mercury y sus gatos formaron una verdadera familia.

Freddie y su amor por sus gatos.

Cuando Freddie empezó a salir de gira, se aseguraba de llamar a Mary todas las noches después de cada recital. Además de charlar con ella y contarle todo, siempre le pedía que acercara a sus gatos al teléfono para saludarlos. Él no quería que sus gatos lo extrañaran tanto.

Freddie Mercury y sus gatos

Su álbum solista “Mr. Bad Guy” está dedicado “a mi gato Jerry, también a Tom, Oscar y Tiffany, y a todos los amantes de gatos en el universo, que se jodan los demás”.

Su gato Goliath desapareció una vez mientras Freddie no estaba. Al volver Freddy, enloqueció, lloró y se enojó mucho con quienes estaban cuidando a los gatos mientras él no estaba. Eventualmente Goliath apareció y Freddie lo abrazó, lo acarició, Goliath se acurrucó junto a él y estaban felices. Una vez que estuvo más tranquilo, intentó retarlo, pero Goliath le ronroneaba mientras él le hablaba enojado, así que ni siquiera lo pudo retar.

Una anécdota de sus gatos.

La canción Delilah dice lo siguiente:

you make me so very happy / when you cuddle up and go to sleep beside me / and then you make me slightly mad / when you pee over my Chippendale suite

Esto se traduce de la siguiente manera: “me haces tan feliz / cuando te acurrucas y duermes a mi lado / y luego me haces enojar un poco / cuando haces pis en mi habitación Chippendale”.

Chippendale son unos famosos muebles británicos antiguos y Freddie tenía una habitación compuesta de muebles similares o hechos en el estilo de los Chippendale.

Cuenta la historia que la habitación Chippendale de Freddie tenía cortinas de terciopelo verde desde el alto techo hasta el suelo y comenzaron a aparecer manchas amarillas. Freddie juntó a todo su staff y les preguntó si habían estado limpiando con lavandina o qué había provocado el color amarillento en la cortina.

Le explicaron que por la altura de las manchas, todas en la base, donde la cortina tocaba el piso, era obvio que habían sido los gatos haciendo pis. Para él no era obvio. Siguieron discutiendo sobre todos los productos de limpieza que podrían haber sido, la gata Delilah se acercó a la cortina y se puso en posición de hacer pis, justo sobre la cortina.

Freddie, un grande.

Sus gatos siempre. En la música, en su ropa.

Su compañeros de Queen contaron algunas historias. En el video musical del tema “These are the days of our lives”, Freddie se mandó a hacer el chaleco con las fotos de todos sus gatos que utiliza. En varios de sus temas, May, intentó utilizar su guitarra para hacer sonidos de “miau” de gatos y contentar a Freddie.

La fama.

Su club de fans escribía una revista mensual que enviaba a todos sus fans fotos, historias y novedades sobre Freddie Mercury y el resto de la banda. En esta se les decía que si querían enviarle algo a Freddie que le gustara, debía ser algo para sus gatos. Y efectivamente esto hacían, no solo le enviaban alimento y juguetes para los gatos, pero también les preparaban platos con pollo o pescado para los gatos, además de treats.

Vida pet friendly

El último movimiento de Freddie Mercury antes de morir, fue acariciar a Delilah. Que era la única que dormía al pie de su cama y se dice que era su preferida.

Los gatos Delilah, Goliath, Lily, Miko, Oscar y Romeo siguieron vivos después de su muerte, y en una de sus últimas entrevistas Freddie declaró que en su testamento dejaba todo a Mary y a sus gatos. Su mujer y sus gatos, los grandes amores de su vida.

Conocé más historias de famosos y sus gatos en nuestras sección de blog.

by @michellemaidare

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