Susana Giménez: una vida super pet friendly

Susana Giménez: una vida super pet friendly

No es novedad que Susana Gimenez tiene un amor incondicional por los perros. Ya sea en televisión, redes sociales o en la vida cotidiana, la diva argentina siempre está  acompañada de sus fieles mascotas.

Quizás este amor empezó cuando Susana se compró a su querido perrito  de raza yorkshire, que a pesar de ser macho, recibió  el nombre de Jazmín. Se volvieron inseparables. Jazmín la acompañaba a la tele, notas y producciones,  y pasaba horas en el regazo de Susana mientras la maquillaban y peinaban. También compartían asientos de primera clase cada vez que viajaban por el mundo.

Al igual que la diva, pronto Jazmín se convirtió en el perro más famoso de la Argentina. Todos sabían quién era, y hasta muchos reconocían la raza como “el perro de Susana”. Incluso cuando murió en el 2006, muchos diarios le dedicaron su portada a conmemorarla. Fue la mascota más fashion y canchera de la historia argentina.

Clara, Cholo, Indio y Rosa son otros de los tantos perros que acompañaron a Susana a lo largo de los años. Su amor por las mascotas es tan pero tan grande que hizo un “Jardín de paz de Perros” en su casa para recordarlos.

Cuando arrancó la pandemia, Susana se refugió en su chacra de Punta del Este y, como era de esperarse, también lo hizo con sus queridas mascotas. Rumba, Beto, Thelma, Kiko y Rita acompañaron a Su durante el largo periodo de encierro.

En realidad, Rita llegó a la casa durante la pandemia. Esta cachorra vizsla enamoró a Susana, que a pesar del encierro, hizo todo para conseguirla. Pero la verdad es que no tuvieron un muy buen comienzo. Como toda perra cachorra, Rita quería jugar y su mejor forma de hacerlo era mordiendo y rasguñando a Susana, ¡incluso por las noches le comía el pelo!

Por eso, Su decidió devolverla al criadero para que la eduquen. Luego de un mes, la perrita volvió a los brazos de Susana y, al parecer,  todavía no se le fueron las  ganas de jugar.

Incluso, cuando volvió de una breve visita al médico en Buenos Aires, se encontró con que Rita ya había aprendido a nadar. Es fan del estanque de agua que tiene Susana en su chacra “La Mary”.

Después de tantos años rodeados de mascotas, Susana aprendió a llevar una vida junto a ellos. En sus largas caminatas, sus tiempos de lectura, y hasta sus momentos de descanso, Rumba, Beto, Thelma, Kiko y Rita siempre están junto a ella, ya sea corriendo frenéticamente o tirados a su lado en un sillón.

Tanto es el amor que le dan, que sin importar cuánto tiempo se haya ido, en su regreso la reciben con ladridos y saltos de emoción. El problema es que estos perros, a diferencia de Jazmín, tienen un gran tamaño y muchas veces  los saltos desmedidos la hacen tambalear.

Pero después de tanto tiempo, Susana aprendió a dominarlas: la clave está en esperar en el auto hasta que se calmen y después llevarlos a pasear. ¡Pero parece que es tanta la emoción que ni los zapatos la dejan ponerse!

Pocos saben que Susana también ama a los gatos. De hecho tiene uno que se llama Pascual Enrique, que llegó a su vida de una forma muy curiosa: viajó de polizón en su rueda de auxilio, luego de una Semana Santa en el Campo, por eso su nombre “Pascual”. Según Susana, la mayor parte del tiempo Pascual la ignora, pero demuestra el gran afecto que le tiene cada vez que arma sus valijas, metiéndose dentro como si no quisiera que lo dejara.

Susana es una verdadera animal lover y lleva una vida super pet friendly. Lo que más disfruta es poder pasar tiempo con sus mascotas, sobre todo en sus largas caminatas. En su cuenta de Instagram dijo “a mí me hacen bien, me oxigena, es una rutina que amo” y profesa su profundo amor con hashtags como #doglover, #amoresdeperros y #amorperruno

Susana no es la única con este amor incondicional a las mascotas. Entrá a nuestra sección historias para conocer a más famosos y a sus divertidas mascotas.

By Sara Infante.