Cat Café, una propuesta pet friendly disitinta

Cat Café, una propuesta pet friendly disitinta

Un cat café es la combinación perfecta entre una cafetería o una casa de té con un centro de adopción de gatos o un “santuario” para gatos. La idea surgió en Taiwán a finales de los años 90 y desde entonces se ha popularizado en muchas partes del mundo, especialmente en Japón y Corea del Sur.

Los cat cafés son una forma de relajarse y disfrutar de la compañía de gatos mientras se toma y come algo. También pueden servir como una oportunidad para que las personas se familiaricen con los gatos y consideren la posibilidad de adoptar uno en el futuro.

Gracias al mundo globalizado en el que vivimos, estas tendencias tardan muy poco en recorrer el globo y, finalmente, llegaron a nuestro país para regalarnos una programa divertido y distinto.

Cat Café es un local que trajo a la ciudad de Buenos Aires esta increíble propuesta: los clientes pueden disfrutar de tomar un rico café mientras interactúan con los gatos que habitan en el lugar.  Todos los visitantes pueden acariciarlos, jugar con ellos o simplemente observarlos mientras disfrutan del momento.

Si querés saber más sobre este lugar, las dueñas de Cat Café nos cuentan todo. ¡Seguí leyendo!

Cat Café: ¿Cómo surgió la propuesta?

En realidad la idea nunca surgió, sino que se fue dando de forma natural entre vecinos del contrafrente que, durante la pandemia, veían el jardín hermoso, con el sol y gatitos. Así comenzaron a pedirnos de bajar a disfrutar de un rico café junto a ellos, obviamente, con los cuidados de aquel momento.

Acabando la pandemia, empezamos a recibir cada vez más vecinos de todo el barrio y se hizo una cosa sin fin. El boca a boca puede ser una cosa maravillosa; nos llamaba la suegra del departamento del 2do H, la cuñada del 1ro J y así de todos lados.

Por lo tanto, no surgió la idea sino que se fue dando cariñosamente entre vecinos del contrafrente, que bajaban a disfrutar del sol y de los gatos.

¿En qué consiste Cat Café?

El Cat Café ofrece gatoterapia y un contacto hermoso entre gatos y personas. Es una interacción que difícilmente se de, incluso entre los propios animales, porque son gatos que se acostumbraron a recibir gente de distintas partes y a disfrutar de un tiempo con ellos: saben subirse a tu hombro a pedirte comida, saben tirarse panza arriba a pedirte cariño, etc.

Ya están acostumbrados, son once muñecos maravillosos. Entonces no se escapan y no huyen de las personas que es lo que hacen los gatos generalmente por miedo a los extraños. Es una interacción con once michis única y especial.

¿Qué es la gatoterapia?

La gatoterapia es un momento, una hora como cualquier terapia, donde se da el contacto de un profesional, en este caso los michis, con una persona. Para la persona puede ser un contacto único porque en la casa no le permiten tener michis, porque el marido es alérgico, porque la mamá no lo deja, etc. 

En un inicio fue pensado de esa forma, pero después nos fuimos dando cuenta que el 90 por ciento de las personas que vienen tienen gatos pero no saben cómo contactarse como lo hacen acá con nuestros michis.

¿Cuántos gatos hay en la actualidad en el café?

Son 11 gatitos, la mayor de 17 años y los menores de 6 meses. Es un apartamento muy bello y muy amplio, con un patio-jardín maravilloso, con mucha naturaleza, pajaritos y picaflores, que la mayoría de veces los tenemos que echar porque entretienen a los gatos.

¿Qué ofrecen en Cat Café? 

Ofrecemos, más allá de la gatoterapia, un vaso de refresco (puede ser jugo, gaseosa o agua), café de cápsula de distintos sabores o té de distintos sabores. También un alfajor, con opciones para veganos y para celíacos. En verdad, es la excusa maravillosa para tener tu turno de gatoterapia. El café es la excusa, lo importante son los michis.

También cuenta con una tienda donde se pueden comprar un montón de cosas como tazas y elementos de decoración con temática felina.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de ir a Cat Café?

Hay que sacar turno antes, ya que no queremos excedernos en el cupo máximo diario, ni en el cupo máximo por hora. Más que nada para no estresar a los gatos y que todos los puedan pasar bien.

Por eso ofrecemos turnos de 5 a 6 personas por hora como máximo. Está abierto todos los días, menos los días en el que el veterinario nos agende para pipetas, vacunas, etc. En el mes, siempre hay de 2 a 5 días en los que el equipo veterinario viene a hacer la revisión a todos los gatos.

Tenemos tres turnos 9, 10, 11 a. m., de 12 a 15 p. m. cerramos y, luego, abrimos a los turnos de las 15, 16 y 17 p. m. El turno de las 18 p. m. generalmente se reserva para eventos especiales como cumpleaños, en el que nos podemos extender sin mirar tanto el reloj.

Acción solidaria

Parte de los ingresos y las ventas de la “michi tienda” son para ayudar a refugios y proteccionistas que estén pasando momentos bravos. Les brindamos piedritas, alimento, productos para la limpieza, lo que sea que necesiten. 

Lo hacemos a partir de lo que recaudamos de la tienda o de lo que recaudamos en  una maratón solidaria. Nos gusta hacer chori con gatos, en vez de café con gatos, donde la gente sabe que tiene que venir y traer o comprar en la tienda un kilo de alimento balanceado. Si lo compran a través de nuestro proveedor de alimentos, es mejor, porque cada 10 kilos él dona una caja de 12 sobrecitos de pouch. Así la rueda de la solidaridad no para nunca.

De la misma forma, la empresa Rubicat nos dona piedritas sanitarias para toda nueva “Karen” (cuidadores, mamás o papás de gatitos). Luego de que estas personas se hagan clientes y compren esas piedritas con nuestro proveedor de alimento, cuando se quedan sin, él les lleva nuevamente las piedritas y retira el bidón que proporcionó la última vez. Una vez que juntamos muchos bidones los llevamos a una química para que a cambio nos den desodorante para piso, producto que también donamos. 

Así que con los bidones y las donaciones de alguna empresa, siempre disponemos de algo para colaborar o asistir a quienes los necesiten, pero no solo refugios y proteccionistas, sino también a muchos que tienen gatos con problemas particulares, como aquellos que tienen alguna enfermedad o hay que operarlos. Para ayudarlos también les ofrecemos hacer rifas en el café.

Así se genera una corriente tan fabulosa. Es una sensación muy linda porque sabés que venís, haces tu gatoterapia y, al mismo tiempo, ayudas a dar de comer a tantos gatitos. Eso te aliviana el alma.

Entre las empresas que ayudan están Rubicat, el Porteñito que dona los alfajores y otros emprendedores que donan colaboraciones para ayudar con la michi tienda o con la acción solidaria. 

Para más información o solicitar un turno, visiten su cuenta de Instagram @cat.cafe.buenos.aires.

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