Major, la primera mascota rescatada de la Casa Blanca
La presencia de mascotas en la Casa Blanca es una tradición de más de 100 años, que con la elección de Trump había estado en pausa. Pero con la llegada del nuevo presidente, Joe Biden, las mascotas una vez más vuelven a la casa más importante de los Estados Unidos. Por eso les traemos la historia de Major, el perro de Biden.
Tras convertirse en el presidente norteamericano más votado de todos los tiempos,Biden no es el único que está haciendo historia, sino que su perro Major también, porque se convierte en el primer perro rescatado en dejar sus huellas en la Casa Blanca.
Major es un pastor alemán que llegó a la vida del demócrata en el 2018 gracias a la Delaware Hummane Association, que lo rescató y lo puso en adopción. Siendo cachorros, Major había llegado a la protectora junto a sus 5 hermanitos, luego de haber sido afectados gravemente con toxinas. Su hija Ashley se encontró con las imágenes de Major en redes sociales y no dudó en compartirlas con Biden, quien salió corriendo a adoptarlo.
Es entonces como Major se sumó a la familia presidencial y se convirtió en un gran compañero del segundo perro, Champ, otro pastor alemán que también tiene una historia curiosa.
En el 2008, el binomio Obama-Biden se presentó a elecciones. Obama les había prometido a sus hijas que si ganaba la presidencia les compraría un cachorro, y Joe Biden, por su parte, le hizo la misma promesa a su esposa. Proclamándose victoriosos, ambos las cumplieron, Obama compró a Bo y Sunny, y Biden a Champ, quien desde ese entonces aparece fotografiado junto a la familia.
Lo más gracioso es que los perros presidenciales no sólo tienen denominación propia “Dotus” (Dogs Of The United States/ Perros de los Estados Unidos), sino también cuenta en las redes sociales: first_dogs_usa. Allí podrás ver la divertida vida de los perros más famosos de los Estados Unidos, quienes son fotografiados merodeando por los pasillos que una vez fueron caminados por las figuras políticas más importantes del mundo, y también , por supuesto, por sus mascotas.
Major, Champ y Biden son muy compinches, les encanta jugar tanto que algunas veces terminan accidentados. Por ejemplo, en la semana de Acción de Gracias, Biden estaba jugando con ambos, cuando resbaló y se fracturó el pie. Debido a este suceso, el presidente tuvo que estar unas semanas con bota.
Capaz lo más destacable de Major y Champ, es que fueron parte de la campaña electoral del demócrata. En Noviembre, sorprendió con un tweet celebrado por los estadounidenses amantes de los perros. En este decía “Llevemos de vuelta a los perros a la Casa Blanca”.
Su impronta pet friendly tuvo tanta repercusión, que en el momento que se anunció su victoria, en los portales digitales, diarios y redes sociales llovieron noticias donde se celebraba la vuelta de las mascotas a la Casa Blanca. Lo que sucede es que para el ser humano, las mascotas son muy importantes y su presencia en un lugar tan frío y serio como lo es la Casa Blanca, le da calidez y familiaridad.
Con Biden como nuevo inquilino y gracias a Major y Champ, la Casa Blanca, una vez más, vuelve a retomar su lifestyle pet friendly.
