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Perros para niños con autismo, una terapia increíble

Los perros pueden ser una gran ayuda para niños con autismo, ya que proporcionan compañía, apoyo emocional y mejoran las habilidades sociales y de comunicación. Existen organizaciones especializadas en entrenar perros de asistencia para niños con autismo, por eso Sofía Faga, psicóloga especialista en autismo, nos explica todo sobre este tipo de terapia.

Sofi, como suelen llamarla los que la conocen, concentra todos sus esfuerzos en comprender un poquito más esta condición y así contribuir al bienestar de todas las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista).  En esta nota, Sofi, nos cuenta todo sobre este trastorno y sobre los perros de asistencia para niños con autismo. Gracias a su gran conocimiento del tema, podrás conocer de con simples palabras  un poco más sobre este trastorno y la increíble labor que hacen los perros.

Perros para niños con autismo: primero, ¿qué es el autismo?

Se denomina autismo a un grupo de personas que cumplen con dos características fundamentales, es decir, diagnósticos centrales que comparten todas las personas dentro de este grupo: 

Si bien comparten las características antes mencionadas, las personas que están diagnosticadas dentro de este grupo suelen ser muy distintas entre sí y de aquí surge esta noción de niveles de afección, porque hay tres dimensiones donde se pueden distribuir y distinguir de manera particular

Sofía Faga

Las tres dimensiones a las que ella refiere son: 

¿Cuáles son las causas del autismo?

Esto es algo que se preguntan muchas personas y, la realidad, es que no hay una causa única y diferenciada. 

La investigación hasta el momento sugiere que el autismo se desarrolla a partir de una combinación de influencias genéticas y no genéticas o ambientales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un mayor riesgo no es lo mismo que una causa. Por ejemplo, algunos cambios genéticos asociados con el autismo también se pueden encontrar en personas que no tienen el trastorno. De manera similar, no todas las personas expuestas a un factor de riesgo ambiental para el autismo desarrollarán el trastorno.

Sofía Faga

Factores de riesgo ambientales: 

Debido a esto, el autismo no es considerado una enfermedad sino un trastorno, ya que sirve para describir señales de anormalidad y alteración de la salud. 

¿Cómo afecta al desarrollo de una persona?

Con respecto a esto, Sofi dijo que las personas desarrollan una manera particular de pensar, comprender, percibir, expresarse y comportarse, diferente a la del resto de las personas. 

Las personas con TEA presentan desafíos y dificultades a la hora de la interacción social y la comunicación, no suelen utilizar comunicación no verbal para la comunicación verbal, pueden no usar tanto los gestos o usarlos de una manera particular, usan tonos peculiares, a la hora de interactuar socialmente puede haber dificultad a la hora de iniciar interacciones, de mantener interacciones, de inferir lo que está en la mente de otra persona, son más vulnerables al engaño o a veces no entienden la ironía o los chistes. Muchas veces no usan la mirada para regular la interacción social o no suelen tomarla como referencia social, pueden evitar el contacto social.. 

Sofía Faga

¿Cuáles son los signos que se presentan?

En general, las señales de alarma se pueden observar en el primer año de vida. Sofi explica las situaciones que pueden llamar la atención y que deben ser observadas por un pediatra:

La detección temprana es fundamental para el pronóstico de la persona y la calidad de vida para las familias que se encuentran en esta situación.

Sofía Faga

¿Cuáles son los tratamientos?

Esta es otra de las grandes incógnitas y tiene que ver con que cada niño o adulto con autismo tiene fortalezas y desafíos únicos, por lo que no existe un enfoque ideal o exclusivo para el tratamiento y la intervención del autismo. 

Muchas personas con autismo tienen afecciones médicas adicionales, como trastornos del sueño, convulsiones y malestar gastrointestinal. Abordar estas condiciones puede mejorar la atención, el aprendizaje y los comportamientos relacionados.

Sofía Faga

Hoy en día, hay muchas formas de abordar los tratamientos terapéuticos en cuanto a los aprendizajes formales y habilidades sociales, pero está demostrado que ningún abordaje terapéutico ha sido útil para todas las personas con TEA. Sin embargo, existe evidencia a favor del inicio temprano del tratamiento, la modalidad intensiva (en cuanto tiempo y generación de ambiente óptimo, no de cantidad de terapias) y la intervención activa de los padres en el proceso terapéutico.

Generalmente se recomienda un abordaje interdisciplinario, personalizado según el perfil individual del paciente, las necesidades y posibilidades de la familia, y los recursos profesionales y educativos disponibles en el lugar en el que viva. Es de gran importancia informar a los padres acerca de las alternativas terapéuticas disponibles, y que formen parte de la toma de decisiones en relación al tratamiento. Si bien los tratamientos son personalizados, las disciplinas que suelen ser convocadas como base de un tratamiento son psicología, psicopedagogía, terapia ocupacional y fonoaudiología.

Sofía Faga

Terapia con perros para niños con autismo: resultados positivos

Acá es donde más nos interesa hacer foco, porque también existen abordajes complementarios para apoyar las terapias como son las TAP (Terapia Asistida por Perros). 

En esta modalidad nuestros amigos peludos son partes integrantes del proceso de rehabilitación, reeducación, integración y socialización de una persona. Este tipo de terapia comenzó cuando el  psiquiatra infantil, Boris M. Levinson, descubrió inesperadamente la capacidad terapéutica de los perros. Una vez recibió a un paciente con graves problemas de retraimiento y su perro estaba dentro del consultorio. Allí observó cómo este paciente reaccionaba positivamente a la presencia del perro.

Desde ese entonces, decidió incorporarlo a sus sesiones, en las que comprobó una gran mejoría en el estado mental de sus pacientes. Esto lo impulsó a llevar a cabo una investigación sobre el tema, considerada hoy en día como las bases de las terapias con animales (Fine, 2000).

¿Cómo es la terapia asistida con perros para niños con autismo?

Todos aquellos perros considerados de asistencia o perros de servicio, reciben un entrenamiento especializado con el fin de responder de manera apropiada ante cualquier necesidad en la vida cotidiana de la persona con TEA y de sus familias.

Algunos de los beneficios que Sofi mencionó sobre este tipo de terapia son: 

En cuanto a la raza, se destacan el Labrador, Golden Retriever, Border Collie y Pastor Alemán, debido a sus grandes capacidades de interacción y comprensión. De todos modos cualquier raza de perro, siempre y cuando haya sido bien entrenado y educado, puede ser válido para una TAP. 

Las principales características que se buscan son: ser tranquilo, capaz de soportar ruidos, movimientos, gritos y contactos fuertes. También tiene que ser capaz de esperar respuestas y órdenes, entrenamiento que se realiza en instituciones especializadas para adiestramiento canino. La selección y el adecuado entrenamiento permitirán realizar distintas actividades.

Actualmente, existen leyes y normas que facilitan el acompañamiento de estos perros. Se trata de la  Ley 26858/2013 que tiene por objetivo asegurar que el acceso, deambulación y permanencia en lugares públicos y privados, incluyendo transportes, a toda persona con discapacidad acompañada por un perro guía o de asistencia.


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