4 enfermedades de invierno en perros
En invierno, las temperaturas bajan y los días no invitan mucho a salir. Pero para algunos perros, esto no les impide seguir jugando al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Por eso, hay que tener mucho cuidado con las enfermedades de invierno en mascotas y hacer todo lo posible para mantenerlo sano y salvo.
¡Atento! Estas son las enfermedades de invierno más comunes en perros.
Guía de enfermedades de invierno en perros
En esta nota te vamos a contar cuáles son las enfermedades de invierno más comunes en perros. Seguí leyendo para estar preparado durante esta estación del año y continuar sus actividades diarias con cuidado.
Hipotermia
Al igual que en los humanos, en los perros la hipotermia se trata de una temperatura corporal baja causada por la exposición al frío. La combinación de humedad y frío es muy peligrosa y puede ser el detonante de esta condición.
Para aquellos que viven en zonas de nieve, hay que tener especial cuidado. El pelaje empapado puede ser muy peligroso, ya que puede congelarse y ser una de las causas principales de la hipotermia en los perros.
Síntomas y tratamientos
En los síntomas de hipotermia en los perros, se incluyen los siguientes:
- Escalofríos
- Temblores fuertes y continuados
- Postura corporal forzada
- Oreja, cola y patas heladas
- Mucosa oral brillante entre pálida y azulada
- Respiración y pulso débiles
- Letargo
Para evaluar si tu perro tiene estos síntomas, controlá la temperatura mediante un termómetro y si este indica una temperatura menos de 32 °C esto significa que tiene hipotermia.
En estos casos, acudí de inmediato a la clínica veterinaria más cercana. Mientras tanto, intentá elevar la temperatura corporal con mantas calientes o una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla.
¿Cómo evitar la hipotermia en perros?
Para evitar la hipotermia en perros durante el invierno, estas son algunas medidas que podés tomar:
- Proporcioná ropa de abrigo: para perros especialmente sensibles al frío, como razas pequeñas o de pelo corto, considerá vestirlos con ropa de abrigo diseñada específicamente para perros. Esto puede ayudar a mantener su temperatura corporal y protegerlos del frío.
- Mantené a tu perro dentro de casa: durante el clima frío, es importante que tu perro pase la mayor parte del tiempo en el interior de tu hogar, donde estará protegido del frío extremo.
- Proporcioná un refugio adecuado: si tu perro vive principalmente en exteriores, asegurate de proporcionarle un refugio adecuado y aislado. El refugio debe ser lo suficientemente grande para que tu perro pueda moverse cómodamente, pero lo bastante pequeño para retener su calor corporal. Asegurate de que esté seco, protegido del viento y elevado del suelo para evitar la pérdida de calor.
- Limitá la exposición al frío: evitá los paseos prolongados en condiciones climáticas extremas. El viento frío y la exposición prolongada pueden aumentar el riesgo de hipotermia. Optá por paseos más cortos y protégelos con ropa adecuada si es necesario.
- Mantené una alimentación adecuada: una buena alimentación proporciona energía y ayuda a mantener la temperatura corporal de tu perro. Consultá con tu veterinario sobre la dieta adecuada para tu perro durante el invierno.
- Evitá el contacto con superficies frías: el contacto con superficies frías, como la nieve o el hielo, puede enfriar rápidamente a tu perro y aumentar el riesgo de hipotermia. Limitá el tiempo que pasa en estas superficies y asegurate de secar sus patas y cuerpo si se mojan.
- No dejes a tu perro en el auto: nunca dejes a tu perro solo en un auto durante el clima frío. Las temperaturas en el interior del vehículo pueden descender rápidamente y causar hipotermia.
- Supervisá los signos de hipotermia: prestá atención a los signos de hipotermia en tu perro, como temblores, letargo, piel pálida o azulada, debilidad y dificultad para caminar. Si sospechas que tu perro está sufriendo de hipotermia, envolvelo en mantas y buscá atención veterinaria de inmediato.
Congelación
La hipotermia y la congelación en los perros van de la mano. La congelación es un daño tisular que se produce con el frío extremo y que varía de leve a grave. Depende del tamaño de tu mascota, de su edad, del grosor de su pelaje y del tiempo que haya estado en el exterior. El pelaje y la piel empapados por la nieve, el hielo o la humedad también suponen un riesgo de congelación para tu perros.
Para prevenir la congelación en los perros, hay que limitar la actividad al aire libre en temperaturas extremas. Otras medidas son similares a las de la hipotermia mencionadas más arriba, como mantener el pelaje y la piel secos y llevar ropa de abrigo adecuada para las mascotas.
Síntomas y tratamientos
Estos dependen del grado de desarrollo:
- Primer grado: piel pálida y dura en las extremidades que se vuelve escamosa, roja e hinchada cuando se calienta.
- Segundo grado: ampollas en la piel.
- Tercer grado: oscurecimiento de la piel, a menudo durante varios días; puede producirse gangrena.
Si aparecen signos de congelación, tenés que llevar a tu perro al interior inmediatamente y aplicar agua tibia en las zonas afectadas. Nunca le hagas masajes en las zonas congeladas, ya que podría causar dolor. Se requiere atención veterinaria inmediata y urgente para calentar a tu perro de forma segura. También le pueden recetar analgésicos y antibióticos.
Resfriados
Al igual que los humanos, los perros pueden pescarse un resfriado en invierno. Por lo general, no es grave: una tos leve, la nariz húmeda, un poco de fatiga son indicios de una infección leve de las vías respiratorias.
Si notás que tiene algunos de estos síntomas, podés hacer algunas cosas para aliviarlos, como colocar un humidificador en su habitación favorita para aliviar su tos (si no tenés un humidificador lo que podés hacer es llevarlo al baño con vos mientras te duchás, ya que el vapor tendrá el mismo efecto); o darle alimentos calientes, incluso con un poco de caldo de pollo o carne baja en sodio.
Lo ideal es que ante cualquier síntoma lleves a tu perro al veterinario, en especial si es cachorro o viejito. Si los síntomas no mejoran en unos días, puede que necesite antibióticos. Demás está decir es que si está pasando por un proceso de infección en las vías respiratorias hay que evitar por completo que juegue al aire libre.
¿Cómo evitar el resfriado en perros?
Para evitar el resfriado en perros, es importante tomar precauciones y seguir algunas pautas. Estas son algunas:
- Mantené a tu perro alejado de otros perros enfermos: el resfriado en perros se puede transmitir fácilmente de un perro a otro. Evitá el contacto con perros enfermos o con síntomas de resfriado.
- Evitá los cambios bruscos de temperatura: los perros son más propensos a resfriarse cuando hay cambios bruscos de temperatura. Evitá exponer a tu perro a corrientes de aire frío o cambios de temperatura repentinos.
- Proporcioná un ambiente cálido y seco: asegurate de que tu perro tenga un lugar cálido y seco para descansar. Evitá las áreas húmedas y frías que puedan aumentar las posibilidades de resfriado.
- Mantené el sistema inmunológico fuerte: una dieta equilibrada y nutritiva puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de tu perro. Consultá con tu veterinario para asegurarte de que esté recibiendo una alimentación adecuada y balanceada.
- Evitá el estrés: el estrés puede debilitar el sistema inmunológico de tu perro y hacerlo más susceptible a enfermedades, incluido el resfriado. Proporcioná un entorno tranquilo y evita situaciones estresantes siempre que sea posible.
- Mantené al día las vacunas y visitas al veterinario: asegurate de que tu perro esté al día con todas las vacunas recomendadas. Esto ayudará a prevenir enfermedades y fortalecer su sistema inmunológico. Además, programá visitas regulares al veterinario para realizar revisiones de salud y detectar cualquier problema a tiempo.
Tos de las perreras
Los perros son susceptibles de padecer traqueobronquitis infecciosa canina, también conocida como tos de las perreras por su forma de propagación. Las temperaturas invernales, el estrés y la inhalación de humo aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Se trata de un virus y una bacteria altamente contagiosos, por lo que hay que mantener a nuestros perros en cuarentena si sospechamos que pueden padecerlo, por lo menos hasta que un veterinario lo confirme.
Síntomas y tratamiento
El principal síntoma de la tos de las perreras es un ruido similar al de un ganso. Este ruido difiere del «estornudo inverso» común en algunas razas, como los beagles. Los estornudos, el goteo nasal y la secreción ocular son síntomas secundarios.
Para tratar a tu perro, también se recomienda usar un humidificador o el vapor de la ducha. Existe una vacuna contra esta enfermedad y se recomienda poner a todos los perros, en especial si son cachorros o viejitos.
Es fundamental acudir al veterinario para que diagnostique el cuadro y le de los tratamientos adecuados. Si persiste después de tres semanas, lo más seguro es que tenga que tomar algunos antibióticos. La neumonía, la tuberculosis y otras enfermedades respiratorias graves tienen síntomas similares.
¿Cómo evitar a tos de la perrera en perros?
- Vacunación: la vacunación es fundamental para prevenir la tos de la perrera. Existen vacunas disponibles que protegen contra los principales agentes infecciosos que causan esta enfermedad, como el virus de la parainfluenza canina y la bacteria Bordetella bronchiseptica. Asegurate de que tu perro esté al día con las vacunas recomendadas por tu veterinario.
- Evitá la exposición a perros infectados: la tos de la perrera se propaga fácilmente entre perros, especialmente en entornos donde hay una alta concentración de animales, como perreras, parques para perros y eventos caninos. Evitá exponer a tu perro a lugares donde haya perros enfermos o de los que no conozcas su historial de vacunación.
- Evitá el estrés y el hacinamiento: el estrés y el hacinamiento pueden debilitar el sistema inmunológico de tu perro, haciéndolo más susceptible a enfermedades, incluida la tos de la perrera.
- Mantené una buena higiene: la higiene adecuada puede ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad. Lavá regularmente los platos y los utensilios de tu perro, así como su cama y otros objetos que pueda compartir con otros perros. También es importante mantener limpia el área donde tu perro hace sus necesidades.
- Fortalece el sistema inmunológico: un sistema inmunológico fuerte puede ayudar a proteger a tu perro contra la tos de la perrera. Asegurate de que tu perro siga una alimentación equilibrada y nutritiva, y consultá con tu veterinario sobre la suplementación adecuada, si es necesario.
Ante cualquier síntoma extraño o fuera de lo normal, lo mejor que podés hacer es ir a un veterinario. Él te va a dar un diagnostico acertado y completo y te dará el tratamiento adecuado para la edad, raza y contextura de tu perro.
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