Primeros auxilios para perros: una guía rápida

Primeros auxilios en perros: una guía rápida

Primeros auxilios para perros: una guía rápida

Uno de los peores miedos de cualquier dueño de mascota es que su peludo sufra un accidente. Obviamente, lo más importante en esas situaciones es llevarlo al veterinario, pero, en caso de que se trate de un caso grave y urgente, un recurso muy importante es tener conocimientos sobre primeros auxilios para perros.

Al igual que en los humanos, es recomendable conocer algunas de las técnicas y cuestiones básicas de primeros auxilios para poder actuar con rapidez según la gravedad de la situación. ¡Tan solo unos minutos pueden hacer la diferencia!

En esta nota, te mostramos cómo actuar en caso de que tu peludo sufra un accidente.

Primeros auxilios para perros: determinar la gravedad

Cuando tu peludo tiene un accidente, lo primero que hay que hacer antes de actuar es determinar la gravedad de la situación. Para eso, tenés que ver algunas cuestiones.

¿Respira?

Comprobar la respiración es el primer paso. Pase lo que pase, es fundamental comprobar que tu peludo respira correctamente. Lo que tenés que hacer es observar si su pecho sube y baja. Lo normal son entre 20 y 30 respiraciones por minuto.

Es muy importante garantizar que el peludo pueda respirar. Para eso, enderezale el cuello y abrile la boca para facilitar la entrada de aire. Eso sí, todo con muchísimo cuidado. Una de las premisas de los primeros auxilios para perros es que a veces por más rápido que se haga no significa que sea mejor. Tenés que hacer las cosas de forma pausada para evitar más lesiones, pero con determinación.

¿Tiene pulso?

Otra cuestión muy importante es controlar su pulso. Para eso, con un reloj en mano, colocá el dedo índice por encima de la rodilla de tu peludo y a la mitad del muslo interior. Así palparás el latido de la arteria femoral

Una vez encuentres el latido, tenés que contar las pulsaciones durante 15 segundos y el resultado multiplicarlo por 4. Repetí todo una vez más para asegurarte de que no haya habido errores.

Los valores normales se encuentran entre 90 y 140 en perros pequeños, 70 y 110 en medianos y 6 y 90 en grandes.

Primeros auxilios para perros

¿Cómo es su temperatura?

Lo recomendable es que todos aquellos que tengan un peludo cuenten con un termómetro digital en casa, de uso exclusivo para ellos, ya que la temperatura se mide por vía rectal. La temperatura normal de un perro es de 38º a 39º.

Para medir la temperatura, levantá la cola del perro o movela hacia un lado. Introducí el termómetro unos 1,5 o 2,5 cm en el recto, dependiendo del tamaño del perro. A veces, este proceso debe hacerse con la ayuda de otra persona que sujete al peludo. También se puede usar vaselina para facilitar la introducción. El termómetro emite un pitido o muestra un mensaje cuando la medición ha finalizado. Esto puede llevar 1 o 2 minutos.

Evaluar los daños

Una cuestión fundamental, además de comprobar sus constantes vitales, es evaluar los daños y heridas que sufrió el peludo.

  • En caso de accidentes, es importante identificar si hay sangre, de dónde proviene y qué tan grave es la herida.
  • En caso de atragantamiento, hay que identificar qué es lo que causa la obstrucción y el tamaño.
  • En caso de una descomposición, evaluar si se trata de factores externos (como el calor) o internos.

Primeros auxilios en perro: ¿Cómo actuar si se atraganta?

Primeros auxilios para mascotas - Bienestar Colsanitas

Puede que tu peludo se haya tragado algún objeto, o algo esté obstruyendo sus vías respiratorias, incluso un trozo de comida. Para ello, haremos una búsqueda dentro de su boca con los dedos, de un lado al otro en busca de algún objeto.

Si tu perro está tosiendo, dejaremos que tosa todo el tiempo que necesite, ya que es la forma más efectiva de expulsar cuerpos extraños de las vías respiratorias.

Si tu perro ha dejado de toser y tenemos la seguridad de que tiene algo obstruyendo sus vías respiratorias y no podemos llegar con los dedos, entonces es posible que tengamos que hacer algunas maniobras de primeros auxilios para perros.

Maniobra de Heimlich en Perros

La Maniobra de Heimlich consiste en hacer expulsar el objeto que produce la obstrucción hacia el exterior, a través de la boca. Pero lo mejor es antes intentar usar técnicas menos peligrosas.

Primero tenemos que probar suerte utilizando la gravedad a nuestro favor. En perros pequeños, lo más fácil es agarrarlos de las caderas y ponerlos boca abajo. Normalmente, en un par de sacudidas el objeto saldrá expulsado.

En perros grandes, haremos la misma técnica que con los perros pequeños pero sin sostenerle en el aire ya que debido a su tamaño será imposible y además podemos lastimarlos. Para ello, agarramos al perro de las patas traseras mientras mantiene sus patas delanteras apoyadas en el suelo, como si fuese una carretilla.

Si esto no funciona, podemos dar 5 palmadas interescapulares (entre los dos hombros) a nuestro perro. Estas palmadas deben ser más bien golpes secos con la parte baja de la palma de nuestra mano.

Si el atragantamiento persiste, realizaremos la Maniobra de Heimlich, como lo hacemos con las personas.

Vamos a pegar nuestro pecho a su espalda lo más que podamos, e incluso mantendremos al perro de pie pegado a nosotros, y rodeando su pecho con nuestros brazos vamos a buscar la parte baja y central de sus costillas, en lo que también llamamos la boca del estómago.

Luego, vamos a poner un puño sobre sus costillas si el perro es grande, o 3/4 dedos si el perro es pequeño. Con la otra mano, presionaremos sobre nuestro puño o dedos. Las presiones deben ser firmes y fuertes, pero con cuidado de no romper ninguna costilla. Tras un par de presiones, vamos a volver a buscar en su boca por si el objeto fue expulsado y vamos a intentar agarrarlo si tenemos acceso.

Si no es así, vamos a seguir con dos o tres presiones más y luego volveremos a revisar su boca. Una vez que el objeto haya salido, comprueba que tu perro respira con normalidad.

Primeros auxilios en perros, ¿cómo reanimarlos?

5 consejos de primeros auxilios para tu perro

ÚNICAMENTE podemos realizar maniobras de RCP si nuestro perro no respira ni tiene pulso.

Lo primero que debemos hacer es tumbarlo sobre su costado derecho, y estirar su lengua dejándola lo más afuera posible, hacia un lado. Con esto evitaremos un posible atragantamiento.

Luego, vamos a cerrar su boca con nuestra mano, e incluso, por seguridad, podemos improvisar un bozal alrededor con alguna prenda o pañuelo, que deje libre su nariz y boca que es por donde le daremos respiración artificial.

En perros pequeños, vamos a rodear con nuestra boca su nariz y boca, y en perros grandes lo vamos a hacer a través de su nariz. Vamos a soplar en su hocico, como si estuviésemos inflando un globo. Tenemos que notar cómo su pecho se infla notablemente.

Rcp en perros

Se recomienda hacer 2 o 3 soplos y comprobar el pulso y la respiración antes de comenzar con las compresiones torácicas. Si todavía no hay signos vitales, entonces vamos a hacer de 5 a 10 compresiones según el tamaño del perro.

Estas compresiones deben ser firmes y rápidas, con la parte baja de nuestra mano ayudándonos con nuestra otra mano entrelazada, y con nuestros brazos completamente rectos. Vamos a aplicar más o menos presión en función del peso de nuestro perro. Tras cada 5 a 10 compresiones torácicas vamos a volver a soplar en su hocico. Tenés que intentar esto durante 20 minutos e ir comprobando cada uno o dos minutos su pulso y su respiración.

Te dejamos una infografía simple y clara

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